viernes, 25 de febrero de 2011

¿Nos arrepentimos?

Mejor finjamos que no nos conocimos

que todo fue la invención,

de la imaginación de un niño,

nosotros eramos actores y nos ceñíamos

al guión establecido

que todos esos abrazos y besos

solo fueron gestos inocuos de cariño.


Mintamos y gritemos al mundo:

fue un error, nos confundimos.

Que nos emborrachamos con vino

que alcoholizó y nubló el juicio

de nuestros sentidos.

El destinó nos tentó

con una manzana envenenada, e ingenuos la mordimos

pecamos, pero ya hemos sufrimos el castigo.


En las tardes nubladas, deambulo

en la alameda del futuro que no vivimos

emigro de corazón en corazón buscando exilio

y me encuentro con las cenizas del imperio que construimos

mientras arden todos nuestros recuerdos

en el horno de los delirios

desorientado, sin rumbo.

Cuber