domingo, 23 de noviembre de 2008

-Besar sus mortiferos labios de seda-

Entre la niebla
Se encuentra ella, a la espera
Silenciosa entre la sombra
Acechando en busca de una nueva presa
Como acecha la leona, cuando sale de caza
Con ese vestido blanco, irradia belleza
Su rostro suave, inspira ternura
Su mirada, hipnotiza
Su perfume de lavanda tranquiliza.
Y sin conocerla, fue amor a primera vista
Víctima de su encanto,
Como es víctima el medio día, al piar de los pájaros
Sueño con besar sus mortíferos labios de seda
Meterla mano y sacarla, sin que me vea
Sentir su lengua, con mi lengua
Dejarme llevar, ser arrastrado por la marea.
Su cuerpo desnudo envenena
Es mi adicción, es mi droga
Batallas tras cada despertar
Para que esto no suceda
El tiempo se para cuando tu estas.
Ahora me invade la calma de la eternidad.
-Cuber-

jueves, 20 de noviembre de 2008

-Todo Principio, Tiene Un Final-

Todo empieza, todo tiene un comienzo, y entre las sombras de la acción de empezar se esconde explícitamente que todo termina.

Nadie sabe con plena seguridad el hecho detonante que conlleva a que empiece algo, pues se tienen que dar una serie de circunstancias y factores para que surja. De la misma forma desconocemos porque todo termina.

Pero podemos suponer que si se tuvieron que dar unas condiciones para que surgiera el inicio de una acción o situación, cuando esas variables ya no son las mismas, sino otras, dicha acción o situación tendrá fin, pues las condiciones en las que surgió son distintas.

Un final, supone un comienzo, de la misma forma que el comienzo supone el final, después de leer un cuento nos consuela saber que habrá otro que leer, y cuando este termine tanto con final feliz como en tragedia, podremos empezar otro, y así sucesivamente, y después de cada uno de ellos quedara el vago recuerdo de una historia, una moraleja o incluso una experiencia. Y todos y cada uno de esos cuentos que leamos formaran parte de la biblioteca de nuestra vida.

Realmente todo empieza cuando dos insignificantes células empiezan a dividirse a velocidades de vértigo, y todo termina cuando miles de millones de células dejan de realizar su función, nos consuela pensar que habrá una segunda parte, o una segunda edición, pero realmente es que después de este capítulo ni siquiera hay notas de autor, solamente es un libro en las estanterías de los corazones de aquellas personas que nos recuerdan.

-Cuber-